30 de junio de 2009

¿Cómo hacer 72? (netos)

Golfets, aprovechando el buen momento de mi juego, se me ocurrió compartir un par de sensaciones que mágicamente se fueron poniendo en foco en mi cabeza, y, vaya a saber uno si tienen o no algo que ver, creo que tienen mucho que ver en este “buen momentaaa”

Está claro que la intención generalizada es la de mejorar el juego y así bajar el hándicap. Digo generalizada porque es conocido el claro objetivo de GCM de subir primero, para luego estabilizarse (en el medio jugar la Sultanes) y luego bajar. Sabia decisión, por cierto… Al menos el tipo la declara…

Todos queremos hacer un 69 (ahora me refiero al score), pero antes de hacer el segundo gol, hay que hacer el primero. Un 72 alcanza para bajar el hándicap pero, mejor aún, alcanza para volver a casa con la sensación de haber estado a la altura de la cancha. Y eso no es poco. Si analizamos los scores promedio, es muy común ver que los golfetas rondan los 80 golpes netos y, ¿saben qué? Me animo a hacer esta afirmación: Es fácil hacer 72. (o al menos pasarle cerca…)

La lista de requerimientos es esta:
1- Estar en juego.
Lamento empezar por la parte más difícil de lograr. Estar en juego significa tener un swing más o menos definido. No podemos pretender meterla, si no sabemos agarrar el palo. No digo que haya que manejar todos los efectos y alturas de la bola, pero tener ensayado un swing de un 80% de potencia que nos permita agarrar fairways o al menos, errarlos por poco. (Un buen ejemplo en este campo suele ser Febré)

2-Concentrarse
Es imposible mantener la concentración durante 5 horas. Los profesionales tienen ejercicios para, justamente, desconcentrarse entre tiro y tiro. Si uno lo intentara, además de no poder mantener una conversación en toda la vuelta, terminaría por agotarse mentalmente. Lo que si uno debería intentar desde el momento que llega a la pelota, es focalizar los pensamientos solamente en el tiro. (Viento, distancia, trayectoria, etc) Son sólo 30 segundos, nada más. Hay un salame en golf Channel que dice que se imagina la posición perfecta, el swing perfecto, el tiro perfecto, etc.. Un pajero, pero lamentablemente tiene algo de razón. Si hay un fuera de límite a la derecha, la manera más segura de no irse afuera es pensar por ejemplo: “Que lindo poolcito que voy a pegar y me rio de janeiro (y del OOB)”
(En este caso lo vuelvo a mencionar a GCM, pero ahora como un mal ejemplo del manejo mental… no Muñe?)

3-Buena compañía / Cooperación / Contagio
Paquito y Silvia suelen decirlo cuando se define un torneo: “Que bien que le haría a A, que B juegue bien, y viceversa.” Efectivamente es preferible compartir una vuelta con alguien que está en juego, que con alguien que te obliga a buscar pelotas en todos los hoyos… No descubro nada con esto. Y si bien cualquiera tiene un mal día, la mejor manera de evitar una tortura de 5 horas es la de cooperar para entrar en ritmo. Porque en cuanto A mejore, B podría contagiarse y mejorar también. Esto aplica tanto como “Tip”, como norma de etiqueta. (Ahora va un buen ejemplo, creo que Matt, que más de una vez la pasó mal, logró mantener la calma, cooperar con los demás, y terminar arreglando en la vuelta una mala ida. Y como si esto fuera poco, es uno de los tipos con los que es un PLACER compartir la linea)

4- Recovery
Aquí un ejemplo personal que protagonicé hace 2 semanas.
Venía +2 al tee del 14 en Ocaragua. Acababa de hacerle birdie al culiado del 13 (el del hipódromo, para los conocedores de semejante aborto del diseño de campos de golf). En ese momento es cuando el upite se te frunce y se te cruza la duda “Ok, ¿la cagaré en este hoyo en alguno de los otros 4 que quedan? 4 hoyos carajo! Es una eternidad! Quiero que esto termine yaaaaaaaaa…
Indefectiblemente, le pegué tan abierta que, aun dentro de la cancha, no hubo manera de encontrarla… Volví al tee al trote, pegué un horrible tercer tiro que quedó bajo un pino, saqué a buena y quedé a 100 yds con una rama en el camino. Estaba para un probable 7, pero pegué el 5to tiro con serenidad y una buena cuota de ojete, y ante la mirada de Zbikoski, Mariano y Febré que me esperaban en el green, la pelota picó, corrió 2 metros y entró. Bogey de platino. Y me las arreglé para firmar un +5 (Aquí aplica la frase “A la suerte hay que ayudarla”. Habitualmente uno pega esos tiros resignado a anotar un “Double or worse” y naturalmente eso es lo que termina pasando…)

5- Es el hándicap, estúpido!
Esto es fundamental. Si Mancke lo lee tal vez coincida. El hándicap es para nosotros, los mediocres del deporte que, para divertirnos, necesitamos engañarnos para poder decir “Hice 5 bajo par”… Dándole una vuelta más de rosca, nos permite jugar entre nosotros y hacer de esta tortura algo más divertido. Es muy frustrante hacer un bogey de triputt estando a 3 metros, pero pasa. No solo a nosotros, le pasa a Tiger… Ni hablar de pegar un socket, pero le pasó hace poco a Fred Couples en un día que venía bárbaro. Es decir, “shit happens”, y para eso está el hándicap. Si yo salgo pensando que no puedo cometer errores, me voy a pegar una terrible calentura. Si en cambio pienso que tengo 7 errores perdonados, es más fácil tomarse con calma un filazo desde el bunker… (y la manera más fácil de hacerlo es mirar la tarjeta antes de cada hoyo. Antes de pegar la salida, incluso la noche anterior. Ej: Hoyo 1 de la Colina, hcp 3 TODOS TENEMOS GOLPE. Conclusión, para todos nosotros ese es un par 5. Pegar 2 mugres que nos dejen un tirito al green y dos putts es lo único que la AAG espera de nosotros. Hacer un par es para festejar y, en ese caso, ahorrar un golpe que seguramente necesitemos para probable un bogey en el puto hoyo 9, par 3 de 150 yardas hcp 17)

Probablemente haya más cosas para la lista, pero ahora se me ocurren estas, y se hace tarde. Espero que ayude de alguna forma y que no huela a sorete en kerosen…

Por último, la duda más importante, ¿por qué Huela va con H y Oler no?

28 de junio de 2009

Postales de Luján

1:
La primera de las postales requiere un poco de contexto:
- Llegamos a Praderas cuando todavía era de noche.
- La temperatura rondaría los 5 °, pero soplaba una brisa helada que calaba los huesos.
- No hubo tiempo para un cafecito.














Eso explica el gorro de lana de Hello Kitty que Culasso intenta disimular bajo la gorra. La cara de "Que carajo hago acá" y la partida prematura en el hoyo 9.

2:
"En Colombia they call me Spiderman o El Hombre Araña", dice Camilo Villegas en un comercial.

"Si me vieran los Golfetas me dirían, que gordo ridículo" decía ayer un concentradísimo Depetris.

Con un +6 a la ida y un trabajado +1 a la vuelta llegó al hoyo 18 y necesitaba un birdie para bajar el par de campo, o al menos 2 putts para un 72. Miró la linea desde los cuatro costados y así y todo erró por la izquierda más o menos por 1 metro. De todas formas se fue con el par.

3:
Finalmente, sin necesidad de GPS, a la salida de Praderas obtuvimos la confirmación de nuestra ubicación geográfica. Efectivamente estábamos en la concha de la lora.

16 de junio de 2009

Posible nueva incorporación

El acontecimiento merece un post. Se habla de una nueva incorporación a la familia Golfeta. Sabemos que la mayoría de los actuales integrantes han llegado por el famoso método de la “cuña”. Es decir: “Che, tengo uno para sumar a la línea del sábado, lo conozco del laburo y es piola…” y como ese muchos casos parecidos.

Hay pocos tipos que hayan caído “de la palmera”. Bob puede ser uno. Repasando mentalmente, el otro que se me ocurre es aquel viejo zorro francés que, por simple obra de la casualidad y por la decisión del Starter de Palermo, coincidió en una línea con el, ahora afrancesado, Gordo Febré. (BTW welcome back, Dogor!) De todas formas, Munier nunca llegó a ser considerado un Golfeta, entre otros motivos, por no manejar el idioma oficial de la liga, ni el dialecto “Bigote” del inglés que alguna vez nos vimos obligados a practicar. Lo de Munier es un cocoliche que sólo él entiende...

El Lunes amanecimos con Cimadeville (por continuar afrancesado) en la nunca bien ponderada cancha azul del Hindú club. Nuevamente, las maniobras de un starter nos hicieron compartir línea con un muchacho que no conocíamos pero que, al menos, no superaba los 50.

Cuestión que el tipo se presentó a si mismo con humildad (el hándicap no acompañaba y se amedrentó un poco al ver los 7 mentirosos de GD y MC ) “Ah, jugamos a otra cosa” murmulló.

Luego de unos hoyos, el tipo era el único que agarraba fairways y luego era mal tratado por los hierros y el putt. Por otro lado, los de una cifra ni siquiera agarraban fairways. El humilde Pablo P. (por ahora no daremos a conocer su apellido), a puro huevo, fue el único en terminar la ronda sin levantar pelota. A la altura del 16 me contó no se trataba de un abogado, ni de un contador, ni de un vendedor de seguros, y por el contrario, venía del mundillo publicitario. (“Al fin uno que no es garca, pensé.”)

Decidimos terminar la charla apurando una coca-cola e intercambiamos casillas de e-mail. Esta mañana me encontré con este correo que me hizo cagar de risa y que inmediatamente pensé en compartir con ustedes y obviamente con Pablo, a quien le estoy enviado este link ahora mismo.

Subject: Datos Golfista Choto
Cuerpo: Hola Gastón. Soy el compañero de golf de esta mañana.
Te paso mi mail y celular. Ultimamente ando jugando solo por ahí, así que cuando se de estoy para sumarme. Especialmente si se bancan a un golfista de poca categoría como yo. Hoy no anduve bien, pero en mis mejores días tampoco soy bueno (mi objetivo de máxima es algún día bajar de 20 de handicap...)
Yo habitualmente intento jugar los domingos a la mañana. Y cada tanto –cuando encuentro un hueco- me rajo algún día de semana.
Abrazo y gracias. Pablo


Pablo, para ingresar el club basta con leer un poco de la historia en los meses anteriores para saber en lo que te estarías metiendo. Cualquier comentario que hagas sobre este post será considerado como tu solicitud de aceptación. Y si no jodete, te lo perdés...

Abrazo.

12 de junio de 2009

¡Au revoir, France!

No sólo de golf vive el golfeta.

Trabaja, convive, va al supermercado, cambia pañales, calma a los niños, cocina, lava los platos (ja), maneja... Duerme, come, c...

En fin, después de 5 intensos días de golf, decidimos con Chirs darle un lugar al turismo y nos fuimos al mediodía a almorzar a Gallargues, una pequeña villa de la comarca, cerca de Uchaude, donde hay un restaurante altamente recomendable: La Orquídea.

El cheff, Philippe, está empezando a jugar al golf. No habla de otra cosa...

Entrada, plato principal y copa de vino por 18 euros (IVA incluido). ¡Qué bien comimos! De entrada un Terrin de verduras y jamón crudo, una especie de arrollado de zucchini, jamón crudo, ají y otras verduras. De segundo plato, agujas de pato con verduras y un cacharro lleno de puré de papas. Exquisito.

Agujas de pato con verduras grilladas, hongos y un cacharro de puré. Im-presionante.

De ahí fuimos a recorrer la Camargue, que es algo así como la Comarca. Llegamos a una puerta fortificada de la época de los señores feudales: uno de los primeros antecedentes del actual peaje. El que quería pasar, tenía que ponerse, igualito que ahora para nosotros.

Si querés pasar, ponete. ¿Les suena? Uno de los primeros antecedentes del peaje.

Llegamos a una ville de nombre incierto: Aigues Mortes. Toda fortificada, como para tirarle un misil hoy y hacerla desaparecer. Volvimos a casa, piletazo y a jugar al golf en Nimes Compagne. Bien tarde.Turística: la ciudad es visitada por miles de personas cada día.

Bogey al uno (tres putts), birdie al dos, birdie al tres, par al cuatro. No lo podía creer. El quinto fue el 9, al que le robé un par. Par al 10, par al 11. Saltamos al 13: bogey. Par al 14, para terminar 9 hoyos en par de campo. Y nos fuimos a comer un asado a casa.

La última vista a Nimes Compagne: el Club House desde el fairway del hoyo 1.

Así terminó la gira francesa de este Presidente golfeta. Fusilado y con la espalda hecha un fleco. Pero feliz. Muy feliz.

Nos vemos pronto, golfetas.

11 de junio de 2009

Mi primer birdie francés

Se me venía negando, pero... voilá! En el hoyo 9 de Nimes Campagne anoté mi primer pajarito de la gira francesa. Es un par 4 lindísimo, dog leg a la izquierda. Pegué drive y hierro 9: la pelota quedó a seis pasos de la bandera. Y lo metí. Fuimos a Nimes Campagne, el club de Chris, porque Pont Royale queda a más de 100 km y no teníamos ganas de viajar tanto. Y la verdad que es un canchón. A sólo 20 minutos de Uchaud.

El momental Club House de Nimes tiene una estatua lindísima en la entrada.

El Club House se llama White House (sí, en inglés). Lo construyó un empresario textil multimillonario que quería tener una réplica de la Casa Blanca. Cosas de franceses, ¡bah!. Desde hace 30 años es la sede del club.
Desde el Club House se ve la salida del 1, el green del 18 y el fairway del 9. Una postal.

Es una cancha con barrancas naturales, fairways impecables, muchos árboles y bastante agua. Si no pegás derecho, lo podés pagar carísimo. En tres de los cuatro par 5 me comí dos doble bogeys y un triple bogey. Los greens son muy engañosos y no parecían los que jugamos el domingo: estaban perfectos.

Nos invitó Christian, un francés que Bordoli conoce bien porque los "atendimos", a él y a Chris, en Hindú, en un match Argentina-Francia. Todavía se acuerda. Macanudo y muy buen jugador. Salimos poco después de las 4 de la tarde con 27 grados de temperatura y algo de viento.

El hoyo 9 de Nimes Campagne fue "escenario" de mon premiere birdie.

Jugamos muy bien los tres. Hicimos un 4, 2, 0 que me trajo recuerdos de grandes batallas con los DP3, padre e hijo. Mi ida +7. Mi vuelta, +9. Teniendo en cuenta que pagué en tres hoyos por no conocer la cancha me fui muy contento. Estoy pegando bien las salidas y mejoré mucho con los hierros. A los greens les agarré la mano recién después de 7 hoyos. Además, jugué gratis. Je je.

El 14 es un par 3 en subida. Hay que calcular dos palos más porque además el viento en contra se "entuba".

Y por el mismo precio, Christian nos invitó a cenar a un restaurante que queda muy cerca de la cancha: Les Aubunes. La dueña era la concesionaria del restaurante del club de golf hasta hace 4 años, y su marido es el chef. Un británico que además de cocinar como los dioses juega al golf.

¿El menú? Elegí unos Saint Jacques à la plancha, vinaigrette de tomates et basilic, de entrada. Los Saint-Jacques son parecidos a los "locos" chilenos. Y de plato principal, Steak d'Espadon et palourde a la tomate, un filet de pez espada exquisito rodeado de unos bivalvos parecidos a las almejas pero mucho más ricos.

Marcus es cheff y juega 6 de handicap. Un maestro. Y la carta de Les Aubunes (montaje de Photoshop)

Mañana termina la gira francesa. Volvemos a jugar Nimes Campagne. Sexto día consecutivo de golf. Todos con la mochila al hombro. Estoy molido, pero contento.

Au revoir!

10 de junio de 2009

Vamos mejorando

A la salida del 17, un hoyo que me recuerda al 14 de La Cumbre.

Los placeres que uno se da en la vida hay que tratar de repetirlos. El Golf Club de Servanes (lunes) fue uno de ellos y por eso hoy volvimos a esta coqueta cancha de Mouries. Llegamos poco después de las 14 y almorzamos. Traducido directamente: una entrada de alcauciles con panceta y una salsa tipo escabeche, y de plato principal una entraña con una exquisita salsa de vino rojo y cebollas, acompañada con papa al plomo partida al medio, rellena con crema de cilantro y perejil.

Había alemanes (un micro entero), americanos y por supuesto franceses. Pegamos a las 15.15 con 27 agradables grados de temperatura. Adelante nuestro jugaba un señor que llevaba de caddy ¡un perro labrador!.


Jugué muy bien la ida y regular la vuelta. Fue 41 + 46 = 87 (par de campo neto). Estoy contento porque estoy pegando mejor las salidas y los hierros. Me estoy acostumbrando a llevar los palos al hombro con la mochila de Chris, como Mariano, Matt, Hermes y alguna vez DP3. Nunca lo había hecho durante 18 hoyos. Lo llevo estoicamente después de 4 días seguidos de golf. El francés habla como siempre, especialmente cuando uno está por pegar, lo cual es un handicap... para las canchas.

Nuestros diálogos siguen siendo una mezcla de inglés moustache y español flambé, ahora sazonados con mi mal francés. Una grabación iría a parar directo a un programa de Tinelli. Y hablando de sabores, terminamos el día con un asado a la Chris. Los ansiosos como Mancke deberían tenerlo en cuenta como asador: el quía te saca un chorizo en 20 minutos.


Asado a la francesa. Un dato: lo hace cuatro veces más rápido que yo.

Mientras esperábamos, nos clavamos un foie gras de pato como picada. Se los resumo con dos palabras: im-presionante.

Foi gras de canard para la picada. ¿Qué tul?


Mañana: Pont Royale.

Los extraño.

Más fotos, ici.

9 de junio de 2009

Segundo día: del sol de Uchaud, a la lluvia en Bézieres

Unos chetos: en el Megane Coupé Cabriolet, por la autopista hicimos 100 km.

Había dos motivos para jugar Saint-Thomas, en Bézieres: uno, Chris quería conocer el campo; dos, queda cerca de Narbonne, y allí viven sus dos hijas, Lola e Ilona. ¿Por qué no matar dos pájaros de un tiro? Preparamos unos sandwiches de jamón crudo y camembert, unas aguas minerales y salimos pasado el mediodía.

El GPS nos iba cantando el camino: "en 850 metros, doble a la derecha" (pero en francés). Llega un momento que tenés ganas de matarla a la mina que grabó las voces. Pero lo bueno es que te avisa dónde están los radares con fotomultas.

¿La cancha? Ninguna maravilla. A Chris no le gustó nada. A mí... para mí jugar al golf en un potrero ya vale la pena. Y siempre es mejor que estar en una oficina. Cortita como viraje e' laucha, tiene algunas cosas interesantes (los greens y unas subidas y bajadas naturales muy pintorescas) y otras incomprensibles, como los dos árboles que están en el medio del fairway del 6 ¡adelante del green!.

Jugamos sólo 9 hoyos por falta de tiempo. Hice 4 pares, 4 bogeys y un doble bogey: +6, nada mal, ¿no? En el fairway del 8 nos sorprendió una tormenta tipo Pampero, con mucha lluvia y mucho viento. Del otro lado, seguía brillando el sol

Lluvia con sol, sinónimo de arco iris. Vean atrás nuestro, si no.

La cena en Narbonne estuvo buenísima. Carne argentina pero a la francesa: vuelta y vuelta. Ilona insiste en querer enseñarme francés. Pero sus intentos son infructuosos. Volvimos muy tarde y estamos molidos.

Así es Narbonne, calles muy angostas sin vereda. Me encantó.

A dormir, mañana nos espera Servanes.

8 de junio de 2009

Presencia golfeta en el Mediterráneo

El día de golf en Servanes fue un lujo en todo sentido. Aquí el hoyo 17.


Luego de la primera ronda de nueve hoyos de práctica del primer día, en el club de golf Nimes Campagne, comenzó la gira de este Presidente por los campos de golf de Francia. En total serán 6, y hoy fue el turno del bonito Golf Club de Servanes.

Situado en Mouriés, a 45 minutos de Marsella, esta coquetería del golf está enclavado en los pequeños Alpes y tiene un recorrido marcado precisamente por la montaña. Para que se den una idea es una mezcla entre La Cumbre y Sierra de los Padres, pero con más vegetación: muchos olivos, muchas higueras. Y en lugar de teros, patos y cuervos (como el Dr. Tripenetrante).

Salimos por el hoyo 10 cerca de la 1 pm. Larguísimo el par 3 del 12, con viento en contra. Demenciales las subidas de los hoyos 15 y 17 (no pensadas para fumadores), también con el viento desfavorable. El 18 (par 5) es un hermoso tobogán que baja ciego hacia la izquierda (todo lo que habíamos subido en el 17). Greens bastante rápidos y en gran forma. Un canchón, diríamos en la Argentina.

Aunque en la foto no parezca, para llegar al green del hoyo 15 hay que subir unos 50 metros.


Paramos a comer, una entrada asiática y un boeuf a la bourgignon, riquísimo (el cheff un capo), porque la cocina del restaurante cierra a las 3 pm. Y seguimos una hora después (ya sé, alguno va a decir "están descalificados"). Los primeros nueve hoyos son todas postales, una más linda que la otra, bien cerca de la serranía.


El hoyo 4 tiene una de las mejores vistas panorámicas de la cancha.

Además de las dificultades naturales de una cancha que jugaba por primera vez, se me hizo un merengue calcular las distancias, no sólo porque están en metros, sino porque además marcan la distancia al frente de los greens. Salvo en los par 3, donde se miden al centro del green.

Hoyo 1, 270 metros desde el tee, fácil comienzo.

Terminamos los 18 en poco más de tres horas de juego. Y como nos sobraba tiempo, nos dimos el gusto de jugar 9 hoyitos más.

¿Mi score? Nada malo para empezar: 44 del 10 al 18, y 45 del 1 al 9. O sea, 89 (+17).

Mañana seguiremos el tour de la siguiente manera

Martes: Breziers o La Grande Motte
Miércoles: vuelta a Servanes o Nimes Campagne
Jueves: Pont Royale (con Christian, Bordoli lo conoce)
Viernes: Massane (Montpellier).

Ya les contaré.


El hoyo 6 es un par 3 de 133 yardas, todo en bajada. El green (solo se ve la bandera) es una isla.

Si quieren ver más fotos, click aquí

2 de junio de 2009

El ranking de mayo

Mayo se fue y nos dejó el frío penetrante de junio.

Tripenetrante, diría el Dr.

También dejó actuaciones memorables, regulares, irregulares y para el olvido en el team Golfeta.

En el primer grupo debemos ocupar a DP3, ganador del ranking de mayo por afano, con los mejores scores gross y netos. Desplazando del primer lugar al ganador del ranking de abril, Bob Domecq, de buenas actuaciones en el mes. También hay que mencionar en este rubro al Dr. Bolado, quien alcanzó una cifra de handicap. Ponete media pila y cargá tarjetas, tripenetrante.

Entre los más regulares, sin dudas hay que poner en primer lugar a Bordoli. El tipo no baja de 93, ni sube de 96 golpes gross. Para tenerlo en cuenta como compañero de fourball (si lo sabrá nuestro presidente: parecen Darren Clarke y Lee Westwood). Garlick y Penano son otrosque andan parejito.

Y hablando del presidente, y entrando ya en el tercer grupo, el tipo te clava un 85 un día y un 102 en la vuelta siguiente. Anda cerca del par de campo (neto) pero coquetea con la debacle permanentemente. Igual que Castiella, que un día hace un digno +17 y pasa a un +34 con mucha facilidad.

El último grupo lo dejamos vacante. No nos dejamos llevar por el engañoso último puesto en el ranking mensual de Jim, quien se sigue haciendo el oso y no carga sus buenos scores del mes. Muy probablemente por temor luego de las repetidas amenazas de la CD de bajarle el handicap de un plumazo por impresión.

Cada uno sabrá en qué grupo incluirse.