
No hubo sorteo. Habíamos llegado con tiempo al bar del IGC y habíamos compartido un café. Bordoli y Febré tiraban pelotas y Garlick estaba llegando. Pero la verdad es que arbitrariamente decidí que iba a jugar con Marcelo Liberini, por primera vez, y MC en la misma línea.
Se salía por el 11, hoyo peligroso para cualquier jugador propenso al slice. ML se paró en el tee (frío como estábamos los 3) e hizo un par de swings de práctica. No estaba nada mal. Buen giro de cintura y buena velocidad en la cabeza del palo. Sin demorar demasiado, se acercó a la pelota, apuntó concentradamente al crossbunker que se ve al fondo a la izquierda y ahí nomás aplicó el primer bananazo del día hacia la derecha. OUT of BOUNDS.
La escena se repitió numerosas veces. Al hoyo siguiente, los bananazos fueron 3 y contribuyeron para irse del par 3 con un 11. Si yo fuera un muy mal tipo podría explayarme y convertir esta crónica en un relato cómico, pero no soy tan malo… Por el contrario, lo que sí hay que destacar es la voluntad puesta por Marcelo “Tirate otra por las dudas” Liberini. La búsqueda de pelotas más allá de los límites fue siempre al pié del manual de etiqueta. Un vistazo veloz y listo, a seguir con el juego. Promediando la vuelta MC murmuraba “decí que es un buen tipo…”
Con MC nos llevó un buen rato descifrar la clave del problema, empezamos por el grip, seguimos por el stance, el follow-through, el viento, y hasta alguna fuerza extraña. No había caso, todo tiraba, y mucho, hacia la derecha. En el último hoyo identificamos la que probablemente sea la causa principal, un exceso en el tope del backswing que a la hora del impacto hace llegar las manos por delante de la cabeza del palo y generando la apertura de la cara, a pesar de las compensaciones iníciales que Marcelo “Provisoria” Liberini se esfuerza en aplicar.
Como último dato cruel debo comentar mi sorpresa al hacer la suma en la tarjeta. “Par de campo” a la ida. No lo podía creer. Era la primera vez que era testigo de una ida de 72 golpes, pero la sorpresa duró poco. La vuelta sumaba 74. You do the math…
A pesar de todo esto, Marcelo “me estoy quedando sin bolas” Liberini tuvo una alegría. Arrancó el hoyo 18 con una casi Papa aérea, que de refilón con el taco sólo logró desplazar la bola unos 5 metros. Desde ahí, con la misma madera en la mano pegó un rastrón que indudablemente llevaba destino de zanja, pero desafiando aquella frase célebre de Gary Player “Cuanto más practico, más suerte tengo”, el rastrón enfiló directo al puente peatonal y lo atravesó elegantemente. En la foto se puede apreciar a Marcelo "que mal te veo en Playa Grande" Liberini describiendo con madera en mano el recorrido de la bola de lo que, sin dudas, es el “Anales del Ojete” de lo que va del 2009.
Felicitaciones Marcelo!

En defensa de Liberini, agrego esta foto tomada la noche anterior. Una imagen vale más que mil palabras.
8 comentarios:
Marcelo, hacé tu descargo! O inventate alguna excusa, habías tenido un casamiento, no?
Banco a muerte a Marcelo "never on teh fairway" Liberini !!!!
1) Porque es mi tocayo.
2) Porque su jermu se llama Vero.
3) Por ser saxofonista.
Es decir por el Golf nada pero todo bien... je je
¡Grande Liberini! Casi doble par.
Salieron los handicaps de octubre
Maravilla 11 (ojo al piojo)
DP3 8
Febré 15 (no me bajaron a 14)
Castiella 16 (sube uno)
Bordoli 18 (baja uno)
Bicho 20 (ladrón)
Foglia G 23 (otro chorro)
Liberini 25 (no tenés chance con esos scores)
Bolado 10
Culasso 19 (ojito con el swing de vieja reloaded)
Poncini 24
Castro Martínez 15
Con estos handicaps se jugará la SSI. ¡Hagan sus apuestas!
Garlick 20, me olvidaba. Otro chorizo....
Por la foto se ve que la cabeza de Liberini estaba Out of Bounds.
El que calla otorga.
Más evidencias, acá
Liberini no toma. Esa foto no dice nada.
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