Pronóstico reservado

Bordoli, Cimadevilla, Garlick y Febré (Foto: DP3)

El tipo miró con cara adusta, frunció el seño e hizo el clásico gesto con el pulgar hacia abajo. "¿Octubre en Mar del Plata? ¡Olvidate!", dijo terminante. "Lluvia seguro", agregó, y pasó a mostrar unos mapas de calor, tendencias climáticas macro y otra sarta de estadísticas que las entienden él, Confesore y un par más en todo el país.

Era la tercera fuente que consultaba esta página, y todos los gurúes climatológicos anuncian una primavera de vientos y lluvia en La Feliz, coincidiendo con la celebración de nuestro próximo Major, la Silver Sea Invitational.

Por ese motivo, varios golfetas decidieron entrenar este domingo bajo condiciones climáticas adversas, similares a las que se vivirán en octubre en la Costa Atlántica, de cara a lo que será el tercer torneo de Grand Slam de la temporada. Ituzaingó fue el escenario elegido.

La previa estuvo marcada por bravuconadas y mariconeadas, varias. "Yo soy un macho del Oeste", dijo uno, que ni pintó por el tee de salida. "Me llevás en tu Mini Cooper", dijo con voz afrancesada otro, que acusó un oportuno resfriado matinal como excusa para no presentarse. De un tercero tampoco hubo noticias, y así fue como de los 9 inscriptos sólo seis salieron a enfrentar el viento del Este y la lluvia como peste que caía sobre Buenos Aires y aledaños.

Sorprendió el caso de Bicho, acostumbrado a los aguaceros tropicales y los tornados misioneros, quien hizo abandono del terreno allá por el hoyo 15. ¿Así piensa defender el título de campeón? ¿Habrá tenido un repentino enfriamiento del pecho?

No lo sabemos. Lo que es una realidad es que sólo 5 golfetas completaron los 18 hoyos en condiciones muy parecidas a las que los expertos en climatología anuncian para el fin de semana del 23 al 25 de octubre, en Mar del Plata.

¿Estará entre ellos el ganador de la prestigiosa SSI?

Tampoco lo sabemos. Pero que van a llegar curtidos, no tengan la menor duda.