4 de octubre de 2012

Cómo se juega el hoyo 11 de Playa Grande

Por: Pablo Poncini

Terminó la Silver. No gané (ni estuve cerca), no triunfé en los últimos 18 (ni estuve cerca), hice tri putts en cantidad y también algunos cuatri putts, tiré pelotas fuera de límite, pegué papas, luché y perdí contra los roughs, arruiné una muy buena idea con un séxtuple boguey en el 9, por momentos me enojé y en ocasiones me deprimí. Pero me llevo dos grandes triunfos. Por un lado no caí nunca en el bunker de la lechuza.

Pero mi victoria más importante sin dudas fue la que da sentido a este post: me convertí en el rey indiscutido del hoyo 11. Sí, birdie-par-birdie es un resultado inesperadamente bueno para mi pelea contra un hoyo que en el pasado supo destrozarme sin piedad..

Por eso, mientras esperamos el post de nuestro director deportivo contándonos los pormenores de esta Silver y la gran coronación de Guido “les gané de punta a punta” Culasso, va una clase magistral sobre cómo jugar el hoyo 11 de Playa Grande. En 11 capítulos, como corresponde.

  • No importa los problemas que haya sufrido en el siempre estresante hoyo 10 (bola o bolas a la calle o a los matorrales). No importa lo mala que haya sido su ida. No importa que el salame del sanguchito del bar del 9 estuviera rancio. En cualquier caso diríjase al tee del hoyo 11 con confianza. Camine erguido y con resolución.  El hoyo 11 de La Catedral -como todos los hoyos de todas las canchas de golf del mundo- fue hecho para tipos con huevos.
  • Agarre el driver. Nada de mariconear con un hierro. Y mucho menos una decisión a mitad de camino, como la de manotear un híbrido o una madera 3. Una pelota no vuela al rough de la derecha o al fuera de límite de la izquierda porque el palo es largo, lo hace porque el golfista es cobarde.
  • Apunte a la derecha del fairway. No al medio, a la derecha. De manera que el terreno la vaya acomodando suavemente en la zona de pasto lindo. ¿Qué? ¿Qué teme irse al rough de la derecha y por eso no se anima a apuntar hacia ese lado? Pues ya lo hemos dicho mi amigo, el golf es para gente valiente. Si no se anima mejor váyase a mirar los lobos marinos a la escollera Sur. Tienen muy mal olor pero están detrás de un alambrado, o sea hque asta un maricón como usted puede estar tranquilo.
  • Aíslese del entorno. No le preste atención a sus compañeros de línea, esos dos tipos que mientras usted comienza su backswing sonríen socarronamente. Sí, mientras su brazo izquierdo se estira lentamente hacia la derecha buscando el punto justo desde donde pronto comenzará a darle velocidad al palo, usted sabe qué significa ese guiño de ojo -también en cámara lenta- que uno de sus compañeros le dedica al otro: “mirá cómo este boludo le pasa a la bola por arriba y la termina tirando al rough de la izquierda apenas a veinte yardas de donde estamos, ja, ja, ja”. Haga de cuenta que usted no percibió nada, tampoco si a esa conversación telepática se suman los jugadores que están en el green del 10 agregando conceptos como “es un burro” o “es de madera terciada”.
  • Péguele haciendo de cuenta que está apuntando a un fairway de 100 yardas de ancho sin obstáculos de ninguna clase. Es fácil. Sólo se requieren swing y control mental. El alto del rough no influye si la pelota no va al rough. Como tampoco influye que en la playa haya banderita celeste o colorada.
  • Su pelota voló una buena cantidad de yardas hacia la derecha del fairway, picó y se largó hacia el medio y hacia adelante? Entonces sigamos. De otro modo, vuelva al punto número 1.
  • Si usted está leyendo este párrafo es porque su bola está en el medio del fairway o cayó apenas a la izquerda, y porque está claramente a tiro del green. Felicitaciones, está en el camino correcto.
  • Tome el hierro necesario como para que su bola vuele en dirección al bunker de la derecha y pique unos cinco metros antes del bunker o del green. Le parece peligroso apuntarle al bunker? Por favor, me va a obligar a enviarlo a usted también a la escollera Sur.
  • Si realizó el tiro correcto la bola caerá en el ante-green (o ante-bunker) y hará un par de rebotes hacia la izquierda, eludiendo el bunker y metiéndose en el green. Si pica a un metro del green, se irá hasta el fondo. Si poca algunos metros antes, se acomodará a salvo en el medio del green.
  • Analice el green. O pregúntele a su caddie, si es que el muchacho tiene alguna idea de la cancha. O de golf. De todos modos hay una regla que indica que todos los greens caen hacia el mar. Y este no es la excepción.
  • Ejecute el putt con delicadeza y haga rodar la bola con suavidad. Entonces se encontrará con un par o con un birdie. Fácil.

Espero que les haya servido amigos. En todo caso recuérdenme leer este decálogo el año que viene, después de que el día viernes le haga un cuádruple bogey a este lindo hoyo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

impecable!!!!
cuando puedas escribite uno sobre cómo jugar el hoyo 9 (clavé 9, 8, 8 en los 3 días), si llego a escribir la crónica tengo que abandonar definitivamente este maldito deporte
abrazo,
gf

PP dijo...

Te gané! El sábado le hice 10.

Lucho dijo...

Un relato maestro del suspenso golfista!! Felcitiaciones por domar a esa fiera!!! (el año que viene quiero volver jugar ese hoyo con vos al menos una vez para aprender la tessnica)