BANDERA A CUADROS...

Y sí, primero fue el pesado sueño de Matt, luego un desperfecto en su auto, luego viajes y más viajes, un terremoto seguido de tsunami, sueño pesado del Gordo... pero finalmente la Carrera a Pilar se pudo largar, y llegó a su fin, coronando a Javier Febré como su campeón.

Correrán ríos de tinta (o de bytes) desmenuzando las peripecias y todas las alterntativas del evento. Surgirán discusiones e intercambios técnicos. Pero en una cosa todos debemos coincidir: los dos finalistas fueron los mejores golfistas del año golfeta, y el título de campeón tiene en el Gordo a un justo y gran ganador.

Felicitaciones Javier Febré, Campeón de la Carrera a Pilar 2010.

Pero no nos iremos sin hacer antes un relato de la vuelta que lo coronó a Javier campeón.

La pelea fue más con el viento que contra Garlick. Todo se definió en la ida. Javier hizo 39 gross, 4 bogeys y 5 pares (14 putts) y pasó por la mitad del recorrido cuatro hoyos arriba de Matt.

A la vuelta el putter se le enfrió y ya no entraban todas como la ida (19 putts). Y encima arrancó con dos doble bogeys en el 10 y el 11, dejando la puerta abierta para la reacción del rival. Pero finalmente reguló y mantuvo la ventaja.

Garlick descontó un par de veces, pero nunca lo dejó reaccionar: enseguida volvió a poner las cosas 4 arriba.

Lleguó dormi al hoyo 15 (par 3). Los dos erraron el green. Matt dejó corto su approach. El approach de Javier desde el collar (con el putter) fue histérico y se pasó más de la cuenta.

Pero Matt erró su putt para par y se fue con bogey. Javier no pudo cerrar con par pero la pelota quedó dada para bogey, y cerrar el pleito 4 & 3.

Si hubiéran jugado con handicap el score también le habría sido favorable a Javier, aunque solamente 1 up.

La Carrera a Pilar fue durísima para Javier.

Al terminar 6to, se las tuvo que ver en cuartos con el segundo: Bolado. Un pleitero. Un peleador nato.

En semi le tocó con DP3, otro que le gusta la lucha, que venía de eliminar a Penano.

Y la final contra Garlick (vencedor de Bicho en semi), un señor. Siempre da gusto jugar con Matt.

Curiosamente en The Mogstros le tocó enfrentarlo y también la victoria quedó de su lado.

Se cierra un verano muy positivo golfísticamente hablando.

Y en un año teñido de los colores timbaletas, la bandera Duke volvió a flamear victoriosa.