El viernes 9 de julio se van a estar cumpliendo exactamente 7 años de aquella primera Lechon Cup. Probablemente el frío se le parezca mucho, y los primeros golpes de esta 7ma disputa por evitar el palo de amasar sean de esos que duelen en las manos y en la cintura.
En aquella oportunidad fue Golfers, y en aquel momento representaba lo mejorcito de las canchas a las que en aquella época podíamos acceder, a pesar de que obviamente existían las otras canchas de primera A, como el Olivos, Pilar Golf, y todas esos billares que dan pena maltratar arrancando divots generados más bien por la torpeza que por el famoso Pelota-Pasto de los que realmente saben.
Hubo ediciones posteriores que fueron migrando de estación, y hubo Lechones en otoño, primavera y verano. Pero un nuevo cambio este año que nos permitió acomodar la Sultans Of Swing en un apacible otoño familiar y Tandilense, nos enfrentó a un verdadero problema. Ahora somos muchos más, tanto para el Torneo en uno de los días más cortos del año, como para la ceremonia de premiación al más choto de todos, que reunirá a unas 40 personas , ya que se han incorporado las familias, y que a esta altura ya hay algunas muy numerosas…
*Envidiable "estado alpha" en los golfetas fundadores luego de aquella Lechon'03. Acompañados por un gaucho contratado especialmente para la foto. Lamentablemente irrepetible.Todo este preámbulo viene a argumentar el por qué de que esta edición no contará con greens tan buenos como los del año pasado en Estancias. Si señores, volveremos a un campo más rústico, pero no menos competitivo. Dejaremos de lado los evergreen del Top Ten nacional para encontrarnos con algo mucho más accesible. Si, es ciero, puede ser que el título engañe un poco, pero no, no estaremos volviendo a Golfers. Los más atentos recordarán que hace pocos meses se había descartado La Orquidea porque el propietario se había negado a deshacerse de los molestos árboles del hoyo 13. Pero una propuesta que no pudimos rechazar hizo que reconsideremos esa opción y estamos orgullosos de anunciar que el monstruo de lagunas y bosquecillos será la sede de este año.
Quienes sospechen de una maniobra para arrebatarle el palo de oro ganado por un Domecq que declaró públicamente odiar a La Orquidea, pueden no estar equivocados. Sin embargo, una fuente cercana al comité organizador confesó: “Los partidos del mundial el sábado y domingo nos dejaron con pocas opciones, de lo que había disponible en el horario que queríamos y dentro del presupuesto, es lejos la mejor opción”
Los 15 participantes confirmados estarán pegando por los hoyos 1 y 10, entre las 8:00 y 8:15, por lo cual la cita es 7:45 con los zapatos puestos y la bolsa lista en el humilde House. (Quien no sepa llegar, avise)
Simultáneamente (lo parió...) desde las 12:30, el salón superior del clubhouse de Ayres de Pilar estará recibiendo a esposas y familias, con la comida lista para los menores y con Nintendo Wii y personal de contención infantil. La llegada de los Golfetas se planifica para las 13:30, para llegar e inmediatamente dar rienda suelta al diente, y a la entrega tan esperada.
Está claro que para la mayoría, después de desentenderse del “de amasar”, y salvo algún iluminado que pretenda llevarse el “de oro”, la gran incognita será la repartija de puntos para la Carrera a Pilar, que premiará con 20 puntos al ganador absoluto de la tarde y, descendiendo en forma escalonada, con 0 al acreedor del cilíndrico.
Hay quienes juran que el Presidente Golfeta está muy preparado porque necesita borrar de la memoria de todos la medalla obtenida en Tandil. Hay quienes dan por candidatos a los recuperados M y J, que llegan entrenados y dulces de Handicap. Quien suscribe llega con pocas esperanzas y ya conoce lo que es ser portador del “de madera” (Todavía recuerda las palabras de un Quiroga muy borracho en 2003 que repetía “Dp3, el de amasar lo tenés adentro!”)
Finalmente, hay quienes declararon sentir vergüenza al pegar, en el formulario de inscripción.
El comité organizador confía en que este torneo va a estar tan peleado como lo estuvieron últimamente todos los demás torneos.
Hoyo 7, par 3, después de sacar dos milanesas de pasto en el tee de salida con sendos swings de prácticas, puso una cara imperdible y mandó: "Hay que traer un albañil para arreglar esto". Después la tiró al agua.
