El otro gringo

No me parecen tan lejanas las palabras de un gringo en Buenos Aires, (no me refiero a Matt), que el día que lo conocí me dijo, con una pronunciación lamentable, pero entendible para su corta aún corta estadía, pero que luego nunca pudo mejorar (algunos sostienen que el tipo empeoró): “Me nombraron presidente de la compañía, así que vine acá por un tiempo para trabajar toda la semana y jugar sábado y domingo. Crees que es bueno hacerse socio del Buenos Aires?” Y como buen golfeta, lo terminó haciendo.

Este golfeta que por el momento no nos acompaña cada fin de semana, pero que seguramente aparezca por acá algún día, se llama Chris Hermes y las redes del amor lo atraparon en Buenos Aires, pero no lanzadas por una porteña, sino por una Colombiana. Laura.

La semana pasada, la Paisa y el Gringo (que tan deliciosas fajitas prepararon alguna vez en su departamento), tuvieron un hijo al que llamaron Maxi. ES MEXICANO!!!
Si bien es muy pronto para pensar en sus primeras palabras, es un verdadero misterio saber si en dialecto lo hará...

Todo el grupo se aúna para felicitar a los flamantes padres, y para desearle un solo deseo al Benjamín:

“Maxi, ojalá que pegues mas derecho que tu padre!”