Ayuda, por favor

Muchas veces hemos escuchado al Presidente Castiella hablar maravillas de Yacanto. Quien lo observe con detenimiento puede llegar a adivinar una leve sonrisa en su rostro cada vez que la recuerda, con una pizca de melancolía, como quién recuerda a aquella colegiala que nunca pudo conquistar en el colegio primario.

Nadie duda de lo legítimo de su añoranza. Aquellos que hemos jugado alguna vez en las sierras, extrañamos ese aire silencioso pero siempre presente, esos movimientos del terreno que no se ven, pero que cobran forma cordones montañosos. Esos greens tramposos y traicioneros, que invitan a fallar los más inofensivos putts, y por último, esas picadas con Fernet que cualquier club cordobés tiene que tener.

Con todo eso en la cabeza, la sorpresa me invadió al abrir un correo electrónico que invita a participar del 17 Gran Premio hotel Yacanto. La primer pregunta fue: Esto es joda? Y luego, Que hace ese señor arriba de la mesa? Qué es lo que cuelga de la pared? Por qué hay un carro vacío?

Temiendo no comprender el mensaje, tal vez oculto, decidí compartirlo con ustedes para que juntos tratemos de entender si nos encontramos frente a una obra de arte del Marketing Viral, o si simplemente somos víctimas de un mal gusto sin censura.

(En este caso en especial, se aceptan comentarios firmados con pseudónimos)

Con ustedes, La Imagen: (Click para ampliar)