Una excursión a los indios ranqueles

"¡Miren esto!".

Cuando DP3 manda un mail con este subject sabemos que se trata de algo importante. No es un tipo de andar mandando boludeces. Debe ser por esyo que, aseguran testigos de identidad reservada, que los ojitos de GCM brillaron con inusual intensidad al ver frente a la pantalla la irresistible imagen: "El putter de oro", repetía como un autómata sin que sus compañeros de trabajo comprendieran.

Típica cancha británica ubicada al lado de una estación de tren de nombre La Unión

La analogía con nuestro Driver de oro, que vuelve a ponerse en juego en la Lechon Cup 2011, el próximo 9 de julio, fue inmediata. Mail va. Mail viene. Así fue como una delegación golfeta cambió el Norte por Sur por un fin de semana para probar suerte en la decana de las canchas de golf argentinas, fundada en 1891 (hace 120 años): Lomas.

El trofeo que queremos ver brillar en la vitrina golfeta.

El ansiado putter de oro nos esperaba en exhibición en una carpa estratégicamente ubicada al costado del putting green. "Salen por el 10 a las 8.10", dijo con puntualidad el starter. DP3, Coco, PP y Javier F. se prepararon

Extraña forma de elongar exhibió DP3: "Esto lo
aprendí en el programa de Michael Breed", aseguraba. Se refería a The Golf Fix que se emite por Golf Channel. Queda claro que los miembros de la gira golfeta no reniegan de nada y están dispuestos a probar de todo con tal de mejorar su juego, ya sea ganar un par de yardas con la salida, poner un approach más cerca de la bandera o embocar un putt complicado. Todo vale en esta loca carrera de profesionalización golfeta que muestra un constante espíritu de superación y de sana competencia. Aunque a veces se nos vea hacer cosas ridículas (igual el golpe de Bicho desde dentro de la laguna aún no ha sido superado).

A pesar de no conocer la cancha, y del estado de los greens recientemente resembrados, los nuestros hicieron un gran papel, esquivando frondosos árboles con ramas enormes que se meten bien adentro de los fairways, sorteando lagunas, aprovechando generosos fairways y adaptándose rápidamente a los lentos greens.

Leaderboard provisorio al entregar las tarjetas: 1) DP3 3) Javier F

A la hora de entregar las tarjetas dos de los nuestros clavaban buenos scores que ponían a DP3 como líder del Club House. Luego sería superado por poco.

También punteaban en el torneo de putting green por el cotizado putter de oro. ¿Habrán conseguido la pieza para la colección golfeta?

Hubo un casi anales del ojete para Febré: la salida en el 18 cayó dentro del hazard de la derecha, pero quedó jugable en tierra seca por centímetros. Poncini no tuvo igual suerte. Para variar, y como ya es costumbre últimamente, su segundo tiro en el mismo hoyo pegó una rama y luego de una extraña y alta parábola se hundió cual carga de profundidad en el centro de la laguna.

Hubo también algunos comentarios jocosos imposibles de reproducir y el regreso a casa con la satisfacción del deber cumplido.

Fue, en suma, como una excursión a tierra extraña, de otras tribus. Que, como casi siempre, valió la pena y puede repetirse. Un oasis para el espíritu nómade de la gran tribu golfeta.