Largaron!

A pesar de las amenazas climáticas que sólo se quedaron en eso, este fin de semana se pudieron jugar 3 de los 4 partidos de cuartos de final de la Carrera a Pilar y algunos enigmas se empezaron a develar:

¿Podría Guido Culasso continuar en su racha ganadora y doblegar al siempre favorito Javier Bicho Nahuel Zbicoski?
¿Trastabillaría el jugador del año, clasificado primero en la carrera, (gringo, para más datos) ante el siempre amenazante Capón?
¿Terminaría de redondear un mal año el campeón de la carrera a Pilar 2009 que logró clasificarse anteúltimo?


Nada de esto pasó. Siguiendo en el orden en el que se plantearon estas 3 primeras dudas, nuestro corresponsal vía SMS nos adelantaba en vivo y en directo las primeras declaraciones del derrotado con un clarísimo “Gallinié en los últimos 3”, pero esta mañana tuvimos un electrizante relato de Culasso Moore:

“El bicho tiene un driver nuevo toooodo negro con una calavera con el que pega consistentes 280 yardas con picos de 310 yardas!!!
Lo tuve acogotado (+2) hasta en el hoyo 15 creo, donde timabaletié debajo de un árbol y la cagué. Despues dije "Que batacazo!" y triple boogey, en el 17 hice un sand sand tratando de cuidar el punto y me cagó con un par y en el 18 estando even y el Bicho habiendo errado a la derecha saque mi "maderita" para meterla en medio del fairway (Yo venia jugando con un driver prestado del bicho) y me falló!!! Así que me ganó en el último hoyo!!
Otra cosa, yo juego con 17 y él con 14. El 85% nos daba una diferencia de 2 golpes nomás, fue casi a pelo!!
En resumen, un hermoso partido.”

No podemos dejar de recordar otra batalla librada en el mismo escenario (porque Armenia no puede ser denominado campo de golf, a lo sumo “escenario”, para ser objetivos y no ofender a la comunidad de las alfombras) y en la que Culasso también definió su suerte en el 18. Aquella definición por una Lechon Cup 2005, de la época en la que todavía Quiroga se le animaba al golf, todavía es recordada por los presentes por aquellos putters eléctricos del Gato Quiroga que le valieron el de amasar. Comparable a la final de Rolanga entre Coria y Gaudio. Pero ese año el Gato perdió.

Pasando al segundo encuentro, Capón llegaba confiado y preparado. Entrenando en la Wii del hotel panamericano con Depectris se habían analizado distintas estrategias y todo dependía de cuan iluminado estuviera el Sajón Morgan.
Y vaya si estuvo iluminado. Evocando al mejor 10 de la historia, (y no me refiero al hoyo 10 de la catedral), Garlick nos deja un relato en tercera persona:

“Capon arrancó 2-0 arriba en los primeros dos hoyos y después tuvo MUCHA mala suerte con el putt en varios greens...pasando por el borde del hoyo en VARIAS ocasiones...el Gringo embocó un putt en el 6 o 7 que fue decisivo al nivel confianza para sacar par (cuando Capon había jugado el hoyo a perfección)
En la vuelta el gringo jugo muy bien...en total haciendo 10 pares en la cancha...5 mínimo que fueron en la vuelta...el score final no cuenta cuan competitiva fue el partido y si San San tuviera un poco más de suerte con el putt se habría jugado hasta el 17 o 18...”

Finalmente, Castro Martínez también llegaba de punto contra un Depetris que no tuvo un buen año en los Majors, pero que parece motivarse en los matches. Castro quería mejorar su Carrera 2009 en la que no había superado los cuartos de final y arrancó en 1 de Martindale con un green en regulation, mientras que Depetris había pegado un gancho al bunker de la izquierda del green. Y ahí llegó el primer golpe: Sandy par de Dp3 contra un triputt bogey del hombre de los números.

Otro Guerrero hichando las pelotas en medio del fairway. Guarda con el G12!

El Paenza Golfeta se repuso, a pesar de lo que le pasó en el hoyo 3 (foto) y la partida se puso vibrante con puntos que se definían con el putter. En el 8 por ejemplo, Castro se ponía even haciendo uso de uno de los golpes de ventaja tras anotar birdie desde 2 metros, sin dejarle chance a Depetris de anotar el suyo que estaba aun más cerca… Charlot no acreditaba lo que veía…
El segundo golpe psicológico se dio en el 10, donde Castro perdió el hoyo aun teniendo ventaja y sin jugarlo mal. Estando 2up Depetris aprovechó entonces y no perdonó con una seguidilla de hoyos que lo dejaron dormie al tee del 14. Los pares de Castro Martinez en el 14 y 15 abrieron una luz de esperanza ante un Depectris que había perdido el foco, pero otro triputt en el 16 decretaba el empate del hoyo y el fin del pleito. Partido memorable.

¿Que será del partido pautado para el 26 entre Bolado y Febré?

¿Quien llegará mejor físicamente después de tanto Champagne y Vitel Toné?
Tratándose de estos nombres, el partido promete espectáculo y garra hasta el final. Pago por ver! Una victoria del tanque Febré antre el tractorcito Bolado garantizaría una final Duke-Timbaleta.

Las gateras están abiertas y todos corren rumbo a Pilar.