Postales del aniversario golfeta

Fue un 9 de Julio de 2003. En aquella fría mañana de un feriado más, un grupo de aficionados al golf competía por primera vez por no salir último y llevarse un palo de amasar. Aquel día, sin saberlo, aquellos aficionados dieron inicio a una pasión, a una tradición que se transmitirá de generación en generación, llenando páginas y páginas de gloria. Pasaron ya seis años, y como no podía ser de otra manera los Golfetas se levantaron tempranito, se abrigaron bien y salieron a una cancha de golf, más precisamente, Hindú.

Las que siguen, son algunas postales que dejó el Sexto Aniversario Golfeta.

Las andanzas del Dr. Bolado

Dice que está lesionado, que tiene una tendinitis que lo aleja de los campos de golf. Dice tantas cosas que ya uno no sabe si creerle. La verdad saltó a la luz este 9 de Julio. La verdad es que el leguleyo ha estado ocupado en patentar -y que nadie lo primeree- este bonito putt bautizado: Tripenetrante Putt.


Con lo recaudado por regalías va a llevar a toda su familia a Disney a cambio de un waiver para jugar los sábados y no tener que hacer el asado. Dicen por Cardales que Ben 10 no está muy convencido...

Antidoping para uno
Llamó la atención del Dr. Depetris, padre de nuestro Director Deportivo y miembro honoris causa de Golfetas, y de nuestro presidente este blister (vacío) tirado en el pasto, a pocos metros del tee del hoyo 1. Al acercar nuestras miradas, descubrimos que alguien se había clavado un VMax (Sildenafil), esa pastillita revolucionaria más conocida como Viagra.


Por suerte nos tocó salir detrás del pastenaca. Vimos correr una liebre con una velocidad increíble, como hacía tiempo no veíamos. ¿Habrá sido el buen hombre que, bajo los efectos de la droga, y ante una súbita erección, no encontró nada mejor en un campo de golf?

Humor en Don Torcuato

Una parejita con cara de recién-terminamos-de-tener-sexo paseaba alegremente por los fairways de la cancha Central. Hasta que un socio indignado les gritó de muy mala manera que no podían estar ahí.


Por lo visto es muy frecuente que personas ajenas al golf ingresen sin respetar las más mínimas normas de etiqueta. Algunos, en evidente estado de embriaguez. Vean si no cómo dejaron este cartel que invitaba a llevar los carritos por un lugar, y que ahora parece invitar a visitar la casa de un tal Carlitos. Eso no se hace...