Estimado Lector, agradecemos su paciencia. Casi 8 años han pasado desde las últimas crónicas publicadas en 2015. ¿Qué tal si retomamos el contacto por esta vía?
Entre todas las cosas que han cambiado, la que a lo mejor se observa más frecuentemente
es la falta de ese mensajito de los lunes…
“Veo 2 líneas pegadas en Praderas de Luján, anoto testimonial y después vemos quienes están”
Esa característica de nómades de cada semana que ayer nos definía hoy es cosa del pasado.
Y eso no
estaba en los planes (si es que este grupo tuvo alguna vez planes a largo plazo),
pero las distintas realidades interrumpieron esa mecánica y por un momento se nos
detuvo el corazón Golfeta.
Como todo gran cambio, este también se fue dando de a poco… Primero fue Nordelta,
luego el Buenos Aires, y después Estancias.
Las membresías aparecían y eso abría puertas que marcaron una época añorable,
con Golfetas invitados de pronto transitando campos Nicklaus Design,
También se
empezaba a fragmentar el grupo nómade.
Hasta ahí
el núcleo duro luchaba por mantenerse errante y adrenalínico ante la posibilidad
de no jugar el fin de semana, o de no tener idea de si su próximo golpe de salida
iba a ser en el generoso par 5 de Tortugas C.C., ancho como un aeropuerto, o el Macabro
par 4 de Pingüinos y la duda sembrada de cómo encararlo desde que te acostás la
noche anterior. Y eso no estaba nada mal…
Sin pretender
explicarlo con una teoría demográfica, la Pandemia acaso, los movimientos
poblacionales que se desataron, la falta de obras en las rutas nacionales, los
años acumulados, el dolor de espalda después de 50 minutos al volante… todo eso
junto seguramente conspiró contra el nomadismo y apareció la tentación, ahí al
alcance, como la manzana de Adán…
El San Andrés G.C. primero con sus puertas
más que abiertas y el Olivos G.C. luego de unos temas burocráticos que demoraron
un poco el proceso, se terminaron de deglutir a aquellos últimos luchadores hasta
entonces incansables, que habían sido los primeros, y que eligieron por fecha
fundacional aquel 9 de Julio de 2003 cuando luego de años de yirar por el
conurbano, y al perfume de un lechón a la leña y de un Rincón Famoso mal refrigerado
decidieron que ese día en Golfers C.C. nacía algo importante: La "Léchon Cup" (así, con la é acentuada), junto con la costumbre de jugar juntos cada semana.
Tan
importante era que, sin saberlo, en sus mocedades allá por el 2009 el grupo empezó
a preparar su evolución. Aquella mutación que le permitiría adaptarse y
sobrevivir a un entorno cambiante. Nacía la primera Silver Sea Invitational.
Pasar de la
ronda apurada para salir corriendo a un almuerzo comprometido, a la Full
experience de compartir días completos para cagarse de risa, y hablar de golf
desde el desayuno a la cena si pintaba la gana. De obligarse a jugar con 70
km/h de viento, o de una lluvia lateral que sin dudas cancelaría un plan en La
Colina o aún en Pilará.
Porque en
la Catedral no hay algo mejor que hacer, y al igual que cuando de niños jugábamos
a pelear contra toda la flota del imperio con un sable laser, el Mar del Plata Golf
Club te invita a ponerte en la piel de Nick, de Rory, de Colin, de Ian o de cualquier
British player para saber que se siente pelear contra la furia de una racha marítima
endemoniada que viene desde algún lugar del estrecho de Drake, pero que no nos
va a impedir llegar a ese green del 12 de un solo tiro.
Y después se hizo evidente que con un Lechón y un viaje Feliz a "la Feliz" por año no alcanzaba
y que había que agregar otro evento "Full Experience", y entonces nació la Sultans of Swing en formato Eclectic de 2 días, pero de caracter más bien, "Unitario" y de una logística de acompañantes familiares imposible de sostener. Así que se fue perfeccionando con los años,
migrando a Stableford, para conformar lo que hoy conocemos como Desafío Federal pasando entre otras por el Valle de Tandil, Villa
Allende, Estancia La Paz, Potrerillo de Larreta, Chapelco, y alcanzando su pico
probablemente en los dos últimos, (Cariló con el Masters desde la Piscina
climatizada, y Potrerillo en la casa de los sueños con una asado de campeones).
En el camino quedó (por ahora) la querida The Mogstros por equipos, que actualmente busca reconvertirse en algún tipo de formato intercubes. Y todos estos Majors entregando puntos para la Carrera a Pilar, que nos pone a prueba en formato Match Play.
El otro
cambio es que hay Golfetas nuevos, otros llegando, otros ausentes, otros que
cambiaron su estado Civil, están los que se convirtieron en Padres, y están los
Padres que ahora se convirtieron en Caddies.
A este post le faltan las anécdotas de estos últimos años, pero se nos abre la posibilidad ahora de hacer un poco de arqueología y recopilar las historias vividas en este período no documentado en los medios.
2023 será un gran año… bienvenido al 20 aniversario Golfeta!
